3.- Conocimientos Básicos. La teoría de la reciprocidad.

Bueno empecemos a entrar en materia, y comenzaremos por algo que muchos de vosotros no os habeis parado a pensar o simplemente no la conoceis. Es la Ley de Bunsen-Roscoe, más conocida como Ley de Reciprocidad. Esta ley expresa la exposición relativa como la cantidad de luz que llega al plano focal durante un espacio de tiempo determinado:

                 Exposición relativa = Tiempo x Intensidad luminosa

Esta Ley nos ayudará en nuestras fotografías nocturnas a calcular bien la exposición y conseguir el efecto deseado. Básicamente lo que nos dice esta teoría es la relación que hay entre los tres pilares fundamentales de la fotografía:

– Diafragma: abertura específica por donde ingresa el haz luminoso.

– Velocidad de Obturación: tiempo necesario que permanece abierta la cortinilla del obturador.

– Sensibilidad: capacidad de reacción del material fotosensible ante la presencia de un haz luminoso.

La correcta combinación de estos tres elementos frente a una situación luminosa (hablaremos más adelante), darán buenos resultados en nuestra toma. En fotografía nocturna partimos de un valor fijo de diafragma y solamente cambiaremos la velocidad y la sensibilidad, según nos convenga para nuestra toma final. Es cierto que tambien se podría variar el diafragma y cambiar velocidad, sensibilidad, pero a medida que avanceis en la técnica os dareis cuenta que en casi todas vuestras fotografías mantendreis un mismo valor de diafragma.

Todo esto tan complejo, solamente quiere explicarnos que cuando exponemos nuestra toma con un valor fijo, entra la misma cantidad de luz si multiplicamos o dividimos por dos cualquiera de los otros dos valores. Os pondré un ejemplo con dos imágenes y lo entendereis mejor :).

Si una fotografía (Fig.1) realizada a f5.6, Iso 1600 y 30 segundos de exposición, manteniendo el diafragma fijo (f5.6), le entrará la misma cantidad de luz que a una fotografía (Fig.2) realizada a f5.6, Iso 800 y 60 segundos. Fijaros que las dos són muy parecidas y el histograma és el mismo (solamente varía porque a la Fig.2 se iluminó la roca con una linterna). Variaremos los valores según queramos la toma, es decir, si queremos más rastro de estrellas, prolongaremos el tiempo de exposición, si nuestra cámara tiene un bajo nivel de ruido, podremos utilizar un Iso alto para poder acortar el tiempo y congelar las estrellas.

Fig.1

Fig.2

Con estas dos imágenes y viendo los histogramas queda claro que entra la misma luz en nuestra fotografía. Como he comentado antes, una vez tengamos claro cómo queremos nuestra toma y teniendo en cuenta otros factores, realizaremos nuestra toma final. Véase un ejemplo, en esta fotografía se reencuadró y se ajustaron los valores a Iso 200, manteniendo el mismo diafragma f5.6, fijaos que al bajar el Iso a 200, se multiplicó por dos a cada paso de Iso que bajabamos el tiempo de exposición.

– Iso 800 = 60 segundos

– Iso 400 = 120 segundos

– Iso 200 = 240 segundos

Iso 200, f5.6, 240 segundos